Recordar los cuentos leídos durante la niñez es volver al patio de la escuela, a los juegos y rondas, a la interacción con personajes que marcan una vida entera
En el imaginario infantil habitan soldados, princesas, animales parlanchines, dragones y demás ficciones que enseñan, educan y apasionan. También es aprender las tradiciones y forjarse un espacio en la identidad cultural que nos ayuda a sentirnos parte de una comunidad.
Por ello los talleres de promoción a la lectura para niños son parte fundamental en el estímulo de la imaginación como herramientas que contribuyen al aprendizaje. Una labor comprometida con las emociones y con la capacidad de asombro propia de estos años.